Antes de pensar en comprar un extintor, es necesario aprender sobre las distintas clases de fuego que existen para poder tomar una decisión informada.

En OSSA Extintores te presentamos esta breve guía para que conozcas la clasificación de los fuegos de acuerdo a la combustión y sus características:

  1. Fuego Clase A: Este tipo de fuego involucra materiales orgánicos sólidos que pueden transformarse en brasas o cenizas. Ejemplos de esto son el papel, cartón, textiles, madera, carbones, etc.
  1. Fuego Clase B: En los fuegos Clase B hay líquidos inflamables y sólidos fácilmente fundibles por el calor. Algunos ejemplos son los hidrocarburos, alcoholes, parafina, cera, pinturas, etc. A diferencia de la clase A, estos no dejan residuos al quemarse.
  1. Fuego Clase C: Este es el más común en los hogares debido a que se refiere a fuegos donde hay equipos eléctricos energizados involucrados tales como electrodomésticos, interruptores, herramientas eléctricas, cajas de fusibles, etc.
  1. Fuego Clase D: Estos fuegos tienen como combustible algún tipo de metal, los que en forma de polvo, virutas o fibras finas pueden entrar en ignición fácilmente y de forma muy intensa. Un ejemplo de esto son el potasio, sodio, litio, magnesio, zinc, calcio, titanio, circonio, polvo de aluminio, etc. En este tipo de fuegos NO se debe utilizar agua ya que reaccionaría de manera violenta, llegando a la explosión en algunos casos.
  1. Fuego Clase K: Esta clase de fuego se denomina K por la palabra inglesa kitchen, pues se creó esta clasificación al observar la dificultad de extinguir incendios en cocinas y freidoras industriales. Estos fuegos involucran artefactos de cocina y medios de cocción combustibles como aceites y grasas vegetales y animales.